Paisaje arqueológico de las primeras plantaciones de café en el sureste de Cuba






Valor universal excepcional

Breve síntesis

Las primeras plantaciones de café en el sureste de Cuba es un paisaje cultural que ilustra la producción colonial de café desde el siglo XIX hasta principios del siglo XX. Incluye no solo la evidencia material arquitectónica y arqueológica de 171 antiguas plantaciones de café o cafetales, sino también la infraestructura para el riego y la gestión del agua, y la red de transporte de caminos y puentes de montaña que conectan las plantaciones internamente y con los puntos de exportación de café. La topografía dominado por las escarpadas y escarpadas laderas de las estribaciones de la Sierra Maestra, habla del ingenio de los propietarios de las plantaciones (principalmente de origen francés y haitiano) en su explotación del medio ambiente natural a través del sudor y la sangre de sus esclavos africanos. La propiedad inscrita ocupa un área total de 81, 475 hectáreas dentro de las dos provincias de Guantánamo y Santiago de Cuba. El Gran Parque Nacional Sierra Maestra abarca el área de la propiedad inscrita ubicada en Santiago de Cuba.

Existen plantaciones individuales en diversos estados de conservación, desde el museo restaurado de la finca cafetalera La Isabelica hasta las ruinas de las plantaciones que no son más que sitios arqueológicos. Típicamente, las plantaciones incluyen la casa del propietario, pisos de secado en terrazas, áreas de producción para molienda y tostado, y cuartos de los trabajadores. Otras dependencias, como talleres, se encuentran en las plantaciones más grandes. El sistema de procesamiento de café de despulpado húmedo, desarrollado exclusivamente por los franceses en esta área requirió una infraestructura hidráulica específica de cisternas, acueductos y viaductos que aún son visibles en el paisaje. La vegetación sobreviviente ilustra la integración del cultivo de café a la sombra del bosque natural o debajo de árboles frutales, así como los jardines formales de estilo francés que integraron la flora local. XIX, representan un testimonio valioso de la relación hombre - naturaleza.

Criterio (ii):Las Primeras Plantaciones Cafetaleras del sudeste de Cuba conforman un conjunto de 171 edificaciones agroindustriales de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX que constituyen una muestra material de un acontecimiento histórico de gran importancia para el mundo, la Revolución Haitiana, este fenómeno trajo consigo elementos de una cultura determinada que tuvo sus manifestaciones, no solo en la obra arquitectónica, ingenieril o hidráulica, sino también en la economía, la música, la danza, la literatura, la gastronomía, la religión, el arte, los gustos y las costumbres que forman parte del patrimonio intangible, y que fue tan diferente del desarrollado en la isla antes de la llegada de los inmigrantes franco-haitianos. Los restos de las plantaciones de café del siglo XIX y principios del XX en el oriente cubano son testimonio único y elocuente de una forma de explotación agrícola bosque, cuyas huellas han desaparecido en otras partes del mundo. Criterio (iv):El complejo industrial cafetalero de la región sudoriental de Cuba, constituye el testimonio más antiguo de su tipo que ha sobrevivido de los orígenes de la cultura cafetera en el ámbito americano y el empleo del sistema húmedo de beneficios del café alcanzó su plenitud en la región y constituye así el antecedente del sistema moderno para el procesamiento del grano.La producción de café en el oriente cubano durante el siglo XIX y principios del XX resultó en la creación de un paisaje cultural único, ilustrando una etapa significativa en el desarrollo de esta forma de agricultura.

Integridad

El paisaje de las primeras plantaciones de café en el sureste de Cuba ha sobrevivido intacto principalmente debido al hecho de que el área fue abandonada en su mayor parte a principios del siglo XX, ya que las técnicas tradicionales de cultivo de café de esta región eran cada vez más incapaces de competir con los nuevos métodos adoptados en otras partes del país. Latinoamericano. La gran superficie incluida dentro de la propiedad inscrita, de 171 plantaciones en más de 800 kilómetros cuadrados, ha permitido la preservación de un paisaje cultural para la producción de café desde el nivel agrícola, a su procesamiento, y los caminos, senderos y puentes que unían el producto al mercado. Las plantaciones individuales incluyen la casa del propietario (a menudo basada en las tradiciones vascas), acueductos, molinos de harina, tanques de fermentación, cobertizos de secado, y cuarteles.

Las amenazas actuales a la propiedad inscrita se deben principalmente a su condición de sitio arqueológico en gran parte abandonado y a la recuperación del paisaje por parte de la naturaleza. Se han realizado esfuerzos para limpiar y cercar las plantaciones a fin de protegerlas de intrusiones. La región es una zona tectónica activa con un historial de terremotos. En el futuro, esta zona puede verse cada vez más amenazada por el turismo descontrolado y la explotación de los recursos naturales, aunque actualmente la accesibilidad a la mayoría de los bienes culturales es muy limitada debido a su aislamiento. Otras amenazas potenciales para el sitio son los posibles efectos del cambio climático en las plantaciones de café, particularmente la sequía.

Autenticidad

Los cafetales dentro del área inscrita ilustran una rica y completa historia de una era de industria agrícola con importante material cultural. La evidencia sobreviviente incluye ejemplos del ingenioso sistema de acueductos y viaductos, así como de cisternas y molinos utilizados para pulpar las bayas necesarias para el sistema húmedo de producción de café. Los propietarios de plantaciones eran típicamente de origen francés o haitiano y crearon una cultura regional distinta en su música. danza y gastronomía que sigue sobreviviendo.

La autenticidad durante el proceso de restauración se mantiene mediante una cuidadosa excavación y estudio de unos cincuenta sitios arqueológicos junto con el examen de documentación escrita como testamentos, diarios, cuentas de viajeros en archivos cubanos y franceses.

Las plantaciones abandonadas existen en una variedad de estados de restauración. Si bien las plantaciones tienen características comunes, cada uno es distinto con sus propios elementos únicos.

Los proyectos de restauración emprendidos en varias plantaciones se han basado en una minuciosa investigación arqueológica y documental y se han aplicado materiales y técnicas auténticas. Dichos proyectos han incluido el desarrollo del museo La Isabelica en la década de 1960, y más recientemente la casa del dueño en el museo de la plantación Ti Arriba y el jardín en San Juan de Escocia. Parte de la infraestructura vial original se ha mejorado, aunque la mayoría permanece en su forma original como senderos y senderos sencillos para mulas.

Requisitos de protección y gestión

Los componentes de la propiedad inscrita son propiedad del gobierno cubano a través de diversas instituciones del Ministerio de Agricultura (Minagri). El gobierno nacional proporciona protección legal y conservación del sistema de ruinas de los asentamientos de plantaciones de café francesas a través de la Comisión de Monumentos Nacionales. A nivel provincial, esto es responsabilidad de los Centros Provinciales de Patrimonio Cultural con la participación de la Curaduría de la Ciudad de Santiago.

Existe una fuerte protección legislativa en la región, en particular dentro del Gran Parque Nacional Sierra Maestra (1980). Las plantaciones dentro de la provincia de Guantánamo tienen protección especial como parte de las regulaciones de planificación regional como parte del área de la cordillera de Nipe-Sagua-Baracoa.

Los planes de desarrollo turístico se centran en el turismo controlado en áreas definidas unidas por senderos donde el transporte motorizado no es posible. Compromisos adicionales, diseñado para mejorar la situación socioeconómica de la región, han incluido estudios de desarrollo económico y uso del suelo.

Excepcionalmente, la propiedad inscrita no incluye una zona de amortiguamiento debido a su extensión de territorio cubierto con la inclusión de las 171 plantaciones junto con el paisaje entre ellas.



Arquitectura clasica
Arquitectura clasica