Los milagros de San Francisco de Paola



Brazos extendidos San Francisco de Paola levita rodeado de una luz divina. La multitud se precipita hacia el santo, cuya expresión transmite su comunión con Dios en la cúspide de la composición. Famoso por sus milagrosos poderes curativos, San Francisco de Paola fue invitado a Francia por el enfermizo rey Luis XI, que se muestra a la izquierda con su corte real. En primer plano un hombre y una mujer en paroxismos de locura son reprimidos mientras esperan su curación. A su derecha un hombre muerto cobra vida cuando se levanta simbólicamente una sábana de su rostro. Una variedad de personas, algunos afligidos de ceguera, sordera, cojera, o las dolencias de la vejez, sube las escaleras. Los variados gestos y expresiones realzan el efecto dramático del conjunto.


Barroco
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