Ciudad arqueológica de Samarra






Valor universal excepcional

La antigua capital de Samarra, que data de 836-892, proporciona una evidencia sobresaliente del califato abasí, que fue el mayor imperio islámico de la época. extendiéndose desde Túnez hasta Asia Central. Es la única capital islámica sobreviviente que conserva su plan original, arquitectura y artes, como mosaicos y tallas. Samarra tiene el plano mejor conservado de una antigua gran ciudad, siendo abandonados relativamente pronto y evitando así la reconstrucción constante de ciudades más duraderas.

Samarra fue la segunda capital del califato abasí después de Bagdad. Tras la pérdida de los monumentos de Bagdad, Samarra representa el único rastro físico del Califato en su apogeo.

La ciudad conserva dos de las mezquitas más grandes (Al-Malwiya y Abu Dulaf) y los minaretes más inusuales, así como los palacios más grandes del mundo islámico (el Palacio Califal Qasr al-Khalifa, al-Ja'fari, al Ma'shuq, y otros). El estuco tallado conocido como estilo Samarra se desarrolló allí y se extendió a otras partes del mundo islámico en ese momento. También se desarrolló un nuevo tipo de cerámica conocida como Lustre Ware en Samarra, imitando utensilios hechos de metales preciosos como oro y plata.

Criterio (ii):Samarra representa una etapa arquitectónica distinguida en el período abasí en virtud de sus mezquitas, su desarrollo, la planificación de sus calles y cuencas, su decoración arquitectónica, y sus industrias cerámicas.

Criterio (iii):Samarra es el mejor ejemplo conservado de la arquitectura y planificación urbana del califato abasí, que se extiende desde Túnez hasta Asia Central, y una de las grandes potencias mundiales de ese período. Los restos físicos de este imperio suelen estar mal conservados, ya que con frecuencia se construyen con ladrillos sin cocer y ladrillos reutilizables.

Criterio (iv):Los edificios de Samarra representan un nuevo concepto artístico en la arquitectura islámica en las mezquitas Malwiya y Abu Dulaf, en forma de un ejemplo único en la planificación, capacidad y construcción de mezquitas islámicas en comparación con las que la precedieron y la sucedieron. En sus grandes dimensiones y minaretes únicos, estas mezquitas demuestran el orgullo y la fuerza política y religiosa que se corresponden con la fuerza y ​​el orgullo del imperio en ese momento.

Desde que comenzó la guerra en Irak en 2003, esta propiedad ha sido ocupada por fuerzas multinacionales que la utilizan como teatro de operaciones militares.

Parece que se han cumplido las condiciones de integridad y autenticidad, en la medida en que la evaluación sea posible sin una misión técnica de evaluación. Después del abandono por el Califato, la ocupación continuó en algunas áreas cercanas al núcleo de la ciudad moderna, pero la mayor parte del área restante se dejó intacta hasta principios del siglo XX. El sitio arqueológico se conserva parcialmente, con pérdidas causadas principalmente por el arado y el cultivo, minor en comparación con otros sitios importantes. Los trabajos de restauración se han realizado de acuerdo con las normas internacionales.

Los límites de las zonas centrales y de amortiguación parecen ser realistas y adecuados. Antes de las actuales hostilidades, el Estado parte protegió el sitio de intrusiones, ya sea agrícola o urbano, bajo la Ley Arqueológica. Los procedimientos de protección han estado en suspenso desde 2003 y el principal riesgo para la propiedad surge de la incapacidad de las autoridades responsables de ejercer control sobre la gestión y conservación del sitio.



Arquitectura clasica
Arquitectura clasica