Hospicio Cabañas, Guadalajara






Valor universal excepcional

Breve síntesis

Ubicado en Guadalajara en la región central del occidente de México, Hospicio Cabañas fue fundado a principios del siglo XIX para brindar atención y refugio a los más necesitados, incluidos los huérfanos, anciano, discapacitados e inválidos crónicos. Arquitecto Manuel Tolsá, diseñó un complejo predominantemente neoclásico en una escala monumental, con una superficie de 2,34 hectáreas. A pesar de su tamaño, La singularidad del hospicio se relaciona principalmente con la simplicidad de su diseño, concretamente sus dimensiones y la armonía conseguida entre los edificios y los espacios exteriores. La composición general está formada por una planta rectangular de 164 metros por 145 metros y contiene un conjunto de edificios de una sola planta distribuidos en torno a una serie de veintitrés patios que varían en tamaño y características.

El fundador del hospicio, Mons. Cabañas encargó un diseño que respondiera a sus requerimientos sociales y económicos a través de una destacada solución de gran sutileza y humanidad. La escala de una sola planta, pasillos cubiertos entre edificios, y las arcadas que atraviesan la mayoría de los patios se enfocan en la comodidad de sus residentes permitiéndoles moverse libremente. La luz y el aire proporcionados por los espacios abiertos estaban destinados a promover la curación. Además, Uno de los objetivos del obispo Cabañas era educar a los residentes a través del aprendizaje de un oficio. Por ejemplo, Los pasillos del hospicio dieron lugar a uno de los primeros talleres de imprenta de Guadalajara y a lo largo del siglo XIX se publicaron innumerables textos desde este lugar.

La excepción a la altura uniforme del complejo de 7,5 metros se encuentra a lo largo de su eje central con la capilla y la cocina. La cocina está rematada por una cúpula tipo platillo y una pequeña linterna. Es la capilla, sin embargo, esa es la característica visualmente dominante del hospicio con su imponente cúpula que se eleva 32,5 metros.

A finales de la década de 1930, la capilla estaba adornada con cincuenta y siete magníficos frescos pintados por José Clemente Orozco, uno de los más grandes muralistas mexicanos de la época. Estas obras se consideran una gran obra maestra del arte mexicano e ilustran tanto la cultura española como la cultura indígena de México con dioses. sacrificios y templos. El foco de los murales se encuentra en la cúpula de la capilla con la obra El Hombre de Fuego que representa la sumisión del ser humano a las máquinas.

En la actualidad, el hospicio es la sede del Instituto Cultural Cabañas y del Patrimonio Cultural de la Humanidad. Una zona de amortiguamiento de 18 manzanas urbanas de 37,26 hectáreas rodea el conjunto delimitado por la calle Federación en el norte. Javier Mina en el sur, Mariano Jiménez al oriente y Calzada Independencia al occidente.

Criterio (i):El Hospicio Cabañas es un conjunto arquitectónico único diseñado para responder a los requerimientos sociales y económicos de vivienda de enfermos, los ancianos, huérfanos y los necesitados con una solución sobresaliente de gran sutileza y humanidad. Los murales pintados en la capilla por José Clemente Orozco son considerados grandes obras maestras del arte mexicano.
Criterio (ii):El conjunto de pinturas de la capilla del Hospicio, en particular, la alegoría El Hombre de Fuego se considera una de las obras maestras de la pintura mural del siglo XX y tuvo una profunda influencia cultural más allá del continente americano.
Criterio (iii):Se trata de un edificio único dedicado a la asistencia al bienestar público y habla del excepcional espíritu humanitario de su promotor y productor, el obispo Juan Ruiz de Cabañas.
Criterio (iv):El Hospicio Cabañas es una obra destacada del reconocido arquitecto Manuel Tolsá, construido predominantemente en el estilo neoclásico, que brindó una solución arquitectónica completamente diferente al diseño convencional de su época. La restricción de un nivel para facilitar el movimiento de los pacientes, grandes espacios abiertos con iluminación natural y ventilación para promover la curación, y pasarelas cubiertas entre los diferentes módulos del edificio, cuya escala, que cubre 2,34 hectáreas, Fue en ese momento y todavía hoy se considera monumental.

Integridad

El plan original del arquitecto Manuel Tolsá permanece intacto ya que la propiedad incluye todo el complejo de edificios de 2,34 hectáreas diseñado para albergar el Hospicio Cabañas. Con la excepción de la huerta, que estaba dividida en cuarenta parcelas y dividida en dos por dos caminos en la década de 1850, casi no ha habido ninguna adición posterior. En el momento de la inscripción, Se estaba preparando un plan de manejo que incluía una zona de amortiguamiento de 37,26 hectáreas en torno al complejo.

La propiedad se encuentra en un área propensa a terremotos y, como resultado, se ha realizado un refuerzo sísmico para proteger los edificios, particularmente en las columnas y obras de arte de la capilla.

Autenticidad

La autenticidad del complejo del Hospicio Cabañas es alta. Aunque ya no es un hospicio, su uso actual como sede del Instituto Cultural Cabañas y Patrimonio Cultural de la Humanidad ha requerido cambios mínimos en el diseño. Las modificaciones incluyeron la eliminación de paredes para crear una gran sala de conferencias o un teatro para albergar a 199 personas. Desde 1996, Se ha trabajado para revertir los cambios en el ala de la cocina que datan de principios del siglo XX.

Algunas intervenciones recientes que involucraron técnicas modernas y materiales necesarios para la preservación del conjunto se llevaron a cabo después de estudios exhaustivos. Un ejemplo de este trabajo es el refuerzo de la construcción del techo con la sustitución de vigas de madera originales por armazones metálicos. Es más, las columnas que sostienen la cúpula de la capilla también se reforzaron en reconocimiento de los riesgos sísmicos de la región. Se requirió la estabilización de los murales en respuesta a la evidencia de que el yeso se desprendía de las paredes de soporte.

Requisitos de protección y gestión

La propiedad es actualmente propiedad del Estado de Jalisco y administrada por el Instituto Cultural Cabañas. Está protegido como monumento histórico inmueble bajo la Ley Federal de Arqueología de 1972, Zonas y Monumentos Artísticos e Históricos que impone controles estrictos a las intervenciones. La responsabilidad técnica de su conservación y restauración está a cargo del Ministerio de Cultura, Gobierno de Jalisco con apoyo técnico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), ambos forman parte del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) del Ministerio de Educación.

El complejo alberga actualmente el Instituto Cultural Cabañas, y el Patrimonio Cultural de la Humanidad. El funcionamiento actual del edificio requiere una metodología de plan de gestión, para fortalecer, apoyar y consolidar los roles y responsabilidades de la organización. El papel del Instituto Cultural Cabañas como museo contemporáneo, con exposiciones temporales y permanentes, así como las salas de exhibición de las obras del Maestro. José Clemente Orozco. Tanto los murales como el edificio en sí deben mantener las condiciones del espacio del museo, de acuerdo con los requisitos técnicos de seguridad y conservación de las colecciones, sin afectar su estado patrimonial.

Un plan de desarrollo urbano (1997-98) proporciona protección a la propiedad inscrita del área circundante. Este documento define la zona de amortiguamiento que incluye 18 manzanas y parte de la Plaza Tapatía con una superficie de 37,26 hectáreas.



Arquitectura clasica
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