Conjunto Arqueológico de Mérida






Valor universal excepcional

Breve síntesis
El Conjunto Arqueológico de Mérida, ubicado en Extremadura, España, tiene su origen en el año 25 a.C., cuando Augusto completó la conquista del norte de Hispania y fundó la Colonia de Augusta Emerita. La ciudad fue creada como un modelo idealizado de Roma y fue la capital de Lusitania, la provincia más occidental del Imperio Romano. Tras la reforma de Diocleciano, funcionó como la capital de la Diócesis de Hispania. También fue temporalmente la sede real de dos pueblos germánicos, los suevos y los visigodos, y bajo el dominio árabe, Mérida fue una de las tres capitales fronterizas de Al-Andalus, junto a Toledo y Zaragoza, asegurando el control de la parte occidental de la península ibérica.
La moderna ciudad de Mérida se ha construido sobre Emerita; todavía, Los restos arqueológicos están bien conservados y aún evidencian la ciudad romana. Los 22 componentes de la propiedad comprenden un área de 31 ha. Estos incluyen edificios para entretenimiento (teatro y anfiteatro), Arquitectura pública del Foro y otros espacios de poder (foro provincial), obras de ingeniería (puentes, el dique, sistemas de corte de agua y aguas limpias y residuales), y edificios religiosos, como el Templo de Diana o el Templo de Marte. La propiedad también incluye excelentes ejemplos de arquitectura privada, como la Casa del Anfiteatro, La Casa Basílica, o Casa del Mitreo, que representan la vida diaria. La mayoría de los elementos se encuentran dentro del recinto amurallado de la colonia romana, pero algunos se encuentran fuera de sus muros, como las presas, acueductos o baños termales de Alange, en un entorno natural y un paisaje que se ha mantenido comparable al de la época romana.
Mérida es un excelente ejemplo de capital de provincia romana durante el imperio y en los años posteriores. Su desarrollo histórico se evidencia hasta hoy en su trazado de calles y muchas construcciones aún mantienen su función original (puente, dique, Arco de Trajano, presas, alcantarillas Acueducto de San Lázaro, etc.) o han sido rehabilitados para un uso moderno, como el Circo o el Teatro, cuyo festival de teatro clásico se remonta a la década de 1930. Los edificios para el ocio forman un conjunto destacado con el anfiteatro, teatro, Peristilo ajardinado y circo. Los acueductos y otros elementos de gestión del agua, en excelente estado de conservación, son reconocidos como uno de los mejores ejemplos de la época romana. Además, la evolución histórica se puede rastrear en edificios representativos de otros períodos importantes de la historia, como los muros reforzados de la época visigoda, las basílicas paleocristianas de Santa Eulalia y Casa Herrera o Santa Lucía del Trampal, y la Alcazaba (fortaleza) y su destacado aljibe (tanque) de época musulmana.
Las notables condiciones del Conjunto Arqueológico de Mérida permiten que la propiedad sirva como terreno de aprendizaje, con vastos restos de la época romana y del desarrollo de la ciudad en épocas posteriores que ilustran la evolución de una ciudad europea durante un período de 2000 años.
Criterio (iii):El Conjunto Arqueológico de Mérida es un ejemplo notable de ciudad romana construida de acuerdo con todas las normas de diseño urbanístico romano. Mérida conserva una arquitectura que refleja su antiguo papel como capital en la época romana y posterior.
Criterio (iv):El Conjunto Arqueológico de Mérida es un ejemplo destacado de edificios públicos de una importante capital provincial romana, tanto en su apogeo imperial como en su historia posterior.
Integridad
Los restos del Conjunto Arqueológico de Mérida están notablemente bien conservados y mantienen la integridad material. Todos los componentes del Conjunto Arqueológico forman un solo conjunto, ya que conservan los principales elementos de la colonia romana, sobre el que se construyeron otros monumentos de la época visigoda o musulmana, evidenciando así la fusión de diferentes períodos de la historia. El escaso desarrollo urbanístico de la ciudad ha permitido preservar la integridad de todos los monumentos enterrados hasta su excavación en el siglo XX.
Los monumentos arqueológicos se han incorporado a la ciudad actual y son elementos del paisaje urbano. A pesar de las alteraciones a lo largo de los siglos, todos han mantenido su importancia histórica y científica. Muchas de las construcciones, como los puentes o el teatro, todavía permanecen en uso.
Autenticidad
Los diferentes componentes del Conjunto Arqueológico de Mérida mantienen sus condiciones de autenticidad en cuanto a su forma, diseño, materiales uso y función. La Basílica de Santa Eulalia es una construcción visigoda, pero también románico, Gótico y barroco, y es un ejemplo de un legado adaptado a las necesidades de distintas generaciones. Lo mismo ocurre con algunos tramos del Puente Guadiana, alterado en la Edad Media y la época moderna. En el siglo 17, durante el imperio español, Se construyeron dos monumentos cristianos con mármol romano que muestran los principales signos de la identidad histórica de la ciudad:el Obelisco de Santa Eulalia y el pequeño templo también dedicado a este mártir, construido con altares paganos y los restos del Templo de Marte, respectivamente. Solo en casos específicos en el siglo XX se han restaurado los monumentos debido a necesidades de conservación o para facilitar la comprensión, como parte de las gradas del anfiteatro y algunas de sus bóvedas. El frente del escenario del teatro fue reconstruido de manera excepcional, pero siguiendo criterios de anastilosis. Como regla general, el estado de conservación es notable ya que la política de intervención solo permite trabajos de consolidación pero no de reconstrucción.
Requisitos de protección y gestión
El Conjunto Arqueológico de Mérida está protegido legalmente por la Ley 16/1985 de Patrimonio Histórico Español y la Ley 2/1999 del Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura y el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico y Arqueológico de Mérida. un reglamento de protección específico aprobado al amparo de las leyes mencionadas y contenido en el Título IX del Plan General de Ordenación Urbana de Mérida (publicado en el Diario Oficial de Extremadura, Suplemento E del N.º 106, de 12 de septiembre de 2000).
El Consorcio “Monumental, Ciudad Histórico-Artística y Arqueológica de Mérida ”tiene la responsabilidad general de la gestión del Conjunto Arqueológico de Mérida. Se trata de una entidad pública con personalidad jurídica propia integrada por todas las administraciones con competencia en materia de conservación del patrimonio, como la Junta de Extremadura, el Ministerio de Cultura de España, Ayuntamiento de Mérida y Diputación Foral de Badajoz; esta entidad sucedió al ex Patronato de la Ciudad Monumental de Mérida.
El Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida cuenta con un presupuesto y un plan de acción para realizar las obras de conservación y mejora del Conjunto Arqueológico cada año. También cuenta con planes de acción integrales para los distintos monumentos del Conjunto para asegurar la preservación de su significado.
Al momento de la inscripción del Conjunto Arqueológico de Mérida, la planificación urbana era la principal amenaza. Sin embargo, El desarrollo urbanístico se ha abordado mediante la aplicación de la normativa de protección del patrimonio arqueológico contenida en el Plan Especial de Protección del Conjunto Arqueológico de Mérida. Todas las instituciones públicas apoyan firmemente la conservación del Conjunto Arqueológico, aportando financiación a través del Consorcio. Gracias al trabajo de esta entidad y de la antigua Junta, Existe un alto nivel de conciencia ciudadana en apoyo al patrimonio de Mérida.



Arquitectura clasica
Arquitectura clasica