Paisaje Cultural Risco Caido y Sierra Sagrada de Gran Canaria






Valor universal excepcional

Breve síntesis

Risco Caido y las Montañas Sagradas de Gran Canaria El paisaje cultural abarca una enorme zona montañosa central en la isla de Gran Canaria, al abrigo de la Caldera de Tejeda, y formada por acantilados y barrancos, en una zona de excepcional biodiversidad. La propiedad contiene un conjunto de manifestaciones, que son principalmente arqueológicos, de una cultura insular extinta que parece haber evolucionado en total aislamiento, desde la llegada de los primeros bereberes del norte de África, probablemente al comienzo de nuestra era, hasta la conquista española en el siglo XV. La propiedad cuenta con sitios trogloditas, que contienen una gran cantidad de imágenes de arte rupestre, algunos de los cuales son muy probablemente culturales, y asentamientos agrícolas, dando lugar a un paisaje cultural que aún conserva la mayoría de sus elementos originales, y las relaciones visuales entre ellos. Los vestigios de esta cultura prehispánica han sobrevivido en el tiempo y el espacio, dando forma al paisaje, y conservando prácticas tradicionales como la trashumancia, instalaciones de cultivo en terrazas, e instalaciones de gestión del agua. Las inscripciones libico-bereberes constituyen una prueba indiscutible de la presencia local de una cultura prehispánica, y dar testimonio de la expresión más occidental de la cultura amazigh, cuales, por primera vez, evolucionó a otra cultura insular única.

Criterio (iii):Todos los yacimientos arqueológicos y manifestaciones de arte rupestre del Paisaje Cultural Risco Caido y Sierra Sagrada de Gran Canaria dan testimonio único y excepcional de una cultura insular extinta que parece haber evolucionado aisladamente durante más de 1500 años. El testimonio arqueológico e histórico de la propiedad confirma que esta cultura proviene de las poblaciones originarias del Magreb bereber, que es en sí mismo excepcional, ya que este es un caso único de una cultura insular cuyos orígenes se remontan al mundo amazigh.

Criterio (v):Los sitios trogloditas de la Caldera de Tejeda son un ejemplo único de este tipo de hábitat en antiguas culturas insulares, ilustrando un nivel complejo de organización del espacio y de gestión adaptativa de recursos. La distribución espacial y los yacimientos documentados permiten conocer en detalle las formas en que los antiguos canarios hicieron uso del territorio. Este es un caso excepcional, en el que las prácticas tradicionales de uso de la tierra que son altamente adaptables y originales, proveniente de una cultura que ha desaparecido, todavía están en uso hoy.

Integridad

La propiedad, cuyos límites geográficos están marcados por la Caldera de Tejeda, tiene unas características físicas espectaculares y monumentales, bosques sagrados, asentamientos trogloditas en los acantilados y cumbres, instalaciones agrícolas para la agricultura en terrazas y senderos establecidos por los antiguos canarios. Las relaciones entre los diferentes atributos son claramente visibles, con numerosas cuencas visuales para los visitantes. La integridad de la propiedad la convierte en un paisaje cultural excepcional, que es a la vez completo y muy armonioso, que representa el último refugio de montaña de los Imazighen en las Islas Canarias. En los últimos años, ha habido una evolución positiva en la integridad de los sitios principales, impulsado principalmente por la gestión del impacto del turismo y la difusión de información.

Autenticidad

Parte del paisaje cultural es considerada una de las mayores expresiones de biodiversidad de Canarias, y puede considerarse como un auténtico vestigio del hábitat natural de los primeros habitantes de Canarias. La autenticidad de los atributos de la propiedad se manifiesta en particular por los sitios que probablemente sean culturales, antiguos graneros y múltiples ejemplos de asentamientos trogloditas que conservan en gran medida su forma y diseño originales, particularmente sitios trogloditas decorados con imágenes de arte rupestre y con inscripciones libico-bereberes. La situación y el entorno de los principales sitios se han mantenido sin cambios significativos durante más de 500 años después de la conquista española. Incluso la ruta de los senderos antiguos, las cisternas subterráneas y la ubicación de los antiguos refugios se han mantenido en el tiempo y en el espacio. Como resultado, los principales elementos escénicos del paisaje cultural y el paisaje celeste, incluido el cielo nocturno, se han mantenido prácticamente sin cambios desde la conquista española en el siglo XV.

Requisitos de gestión y protección

Un conjunto de medidas de protección de la propiedad asegura la protección completa del paisaje y de todos los atributos culturales y naturales de la propiedad, en una perspectiva de corto y mediano plazo. En cuanto al patrimonio cultural, los principales atributos han sido inscritos en la lista de Bienes de Interés Cultural, que les da derecho a la máxima protección tanto en la legislación nacional como en la autonómica canaria. La mayor parte del predio y su zona de amortiguamiento también está cubierta por algunas de las medidas de protección de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Canarias, y de la red europea Natura 2000.

El Cabildo de Gran Canaria es responsable, y es la autoridad competente, para administrar la propiedad en virtud de los poderes transferidos que posee. Dispone de los medios y los recursos humanos y económicos para afrontar esta tarea. Teniendo en cuenta los nuevos retos y objetivos que conlleva la candidatura, como mejorar la participación de las bases en el proceso de gestión, En 2015 se creó un comité de dirección para coordinar permanentemente la gestión y la estrategia de intervención / acción de la propiedad. Una de las principales aportaciones del Comité de Dirección ha sido la elaboración del Plan de Gestión Integral de Risco Caido. El organigrama de gestión y gobierno del inmueble ha sido completado por la Fundación Risco Caido y Sierra Sagrada de Gran Canaria, que se encuentra actualmente en proceso de creación. El plan de manejo integrado destaca la importancia de considerar los valores del paisaje cultural en su conjunto, incluso abordar cuestiones como la protección del paisaje y el paisaje celeste, promover los productos locales, movilidad sostenible y fomento de un modelo de turismo sostenible.



Arquitectura clasica
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