Puente Mehmed Paša Sokolović en Višegrad
Valor universal excepcional
El valor universal del puente de Višegrad es incuestionable por todas las razones históricas y por los valores arquitectónicos que tiene. Representa una etapa importante en la historia de la ingeniería civil y la arquitectura de puentes, erigido por uno de los constructores más famosos del Imperio Otomano.
El puente es particularmente testigo de la transmisión y adaptación de técnicas en el transcurso de un largo proceso histórico. También es testigo de importantes intercambios culturales entre áreas de diferentes civilizaciones. Es un representante excepcional de la arquitectura otomana y la ingeniería civil en su apogeo clásico. Su papel simbólico ha sido importante a lo largo de la historia, y particularmente en los numerosos conflictos que tuvieron lugar en el siglo XX. Su valor cultural trasciende las fronteras nacionales y culturales.
Criterio (ii):Ubicado en una posición de importancia geoestratégica, el puente es testigo de importantes intercambios culturales entre los Balcanes, el Imperio Otomano y el mundo mediterráneo, entre el cristianismo y el islam, a lo largo del largo curso de la historia. La gestión del puente y las reparaciones hicieron que también hubiera implicado a diferentes poderes políticos y culturales:después de los otomanos llegaron los austrohúngaros, la Federación Yugoslava, y la República de Bosnia y Herzegovina.
Criterio (iv):El puente de Višegrad es un testimonio arquitectónico notable del apogeo de la época clásica del Imperio Otomano, cuyos valores y logros marcan una etapa importante en la historia de la humanidad.
La propiedad, compuesto principalmente por el puente, la rampa de acceso y las dos orillas del río río arriba y río abajo, está protegida por su zona de amortiguamiento en cada margen del río Drina. La integridad del puente es vulnerable pero ahora está adecuadamente protegida por la zona de amortiguamiento y expresa apropiadamente los valores que encarna.
El Drina es un río de montaña, sacando agua de las montañas de los Balcanes hacia los ríos Sava y Danubio. Es propenso a inundarse y los parapetos del puente fueron destruidos en una inundación excepcional en 1896. Además, el puente sufrió graves daños durante las dos guerras mundiales y, después de reparaciones temporales, reconstruido en piedra a principios de la década de 1950.
A pesar de estos acontecimientos históricos, En general, la autenticidad se ha mantenido a lo largo de las sucesivas restauraciones del puente. Sigue siendo frágil, sus cimientos están particularmente amenazados por el uso de las dos centrales hidroeléctricas, uno en Bosnia y uno en Serbia, que afectan los niveles de agua del río.
Para aliviar esta amenaza, el Ministerio de Minas y Energía de Serbia escribió a la Comisión de Bosnia para la Conservación de Monumentos Nacionales el 27 de junio de 2007. Apoya la inscripción del puente en la Lista del Patrimonio Mundial y también apoya la formación de un grupo de trabajo binacional para analizar el impacto de Operaciones de generación de energía en el río con el fin de preservar el puente. Esta iniciativa complementará el plan de gestión y protección legal ya vigente.
