Parque Nacional Los Katíos






Valor universal excepcional

Breve síntesis

El Parque Nacional Los Katíos tiene una gran riqueza biológica y un papel privilegiado en la historia biogeográfica del continente sudamericano. Contiguo al mucho más grande Parque Nacional Darién de Panamá, que también es Patrimonio de la Humanidad, estas dos áreas juntas protegen una muestra representativa de una de las áreas más ricas en especies de bosques húmedos de tierras bajas y altas del mundo, con un endemismo excepcional. Extendiéndose más de 72, 000 hectáreas en el noroeste de Colombia, el parque está ubicado en la zona montañosa de Colombia hasta una elevación de 600 my abarca importantes áreas de humedales, incluyendo las extensas Ciénagas de Tumaradó. Es el único lugar de América del Sur donde se encuentran una gran cantidad de especies centroamericanas, incluyendo especies amenazadas como el cocodrilo americano, Oso hormiguero gigante y tapir centroamericano.

Criterio (ix):Los Katíos jugó un papel importante en la historia biogeográfica de las Américas, un papel que continúa hoy. Su ubicación geográfica en el norte de Colombia lo convirtió en un filtro o barrera para el intercambio de fauna entre las Américas durante el Terciario. Se cree que es el sitio de un refugio del Pleistoceno, una hipótesis apoyada por la alta proporción de plantas endémicas.

Criterio (x):El parque alberga alrededor de 450 especies de aves, alrededor del 25% y 50%, respectivamente, de las avifaunas de Colombia y Panamá. Los Katíos es único en América del Sur por la gran cantidad de especies típicamente centroamericanas que se encuentran en el parque. Es la única área protegida en esta región de Colombia y por lo tanto es el último refugio para muchas especies que de otra manera se extinguirían. El parque también alberga varias especies amenazadas. Alrededor del 20% de las especies de plantas que se encuentran en el parque son endémicas de la región Chocó-Darién.

Integridad

Los Katíos fue declarado Parque Nacional en 1973 y sus límites fueron ampliados en 1979 hasta alcanzar su extensión actual de 72, 000 ha hoy. Inscrito en la lista del Patrimonio Mundial en 1994, Se decía que era uno de los parques mejor conservados del país. Toda el área es de propiedad estatal y aunque el 5% del área del parque estuvo comprometida durante 70 años por una plantación de caña de azúcar y una ganadería, el área ahora ha sido recuperada y no se producen asentamientos en el parque. El 95% restante del parque sigue siendo un entorno prístino, abarcando procesos ecológicos y biológicos en curso inalterados. Desde 1990 se han construido algunas instalaciones para visitantes y senderos. En el momento de la inscripción algún disturbio civil en la región, Se registró pesca comercial y tráfico pesado de botes en el río Atrato que biseca el parque, pero las actividades de gestión han mejorado significativamente la situación desde entonces. Los Katios cuenta con una protección legal eficaz y un plan de gestión actualizado para la propiedad. El gobierno ha proporcionado recursos humanos y financieros, con un importante apoyo internacional, para asegurar una adecuada gestión de la zona. Las acciones coordinadas con las autoridades panameñas del Parque Nacional Darién son fundamentales para el éxito de la conservación a largo plazo.

Requisitos de protección y gestión

Si bien el inmueble cuenta con protección legal y en general se encuentra en buen estado, Es necesario fortalecer la gestión para hacer frente a las amenazas actuales, que incluyen el aumento de la deforestación, asentamientos humanos, proyectos de infraestructura propuestos y caza y pesca ilegal. Estas actividades reducen la conectividad ecológica dentro del parque, y agricultura, la caza y la pesca repercuten negativamente en sus valores.

Estos desafíos, así como la extracción ilegal de madera tanto dentro como en la periferia del parque; sobrepesca (incluido el uso de sustancias venenosas ilegales que afectan a los humedales); reducción de hábitats naturales por conversión a agricultura migratoria y ganadería; incendios forestales intencionales que impactan significativamente la extensión y calidad de los bosques naturales; contaminación de humedales y cuerpos de agua; y la posible extensión de la carretera Panamericana en las proximidades del parque deben abordarse para proteger de manera efectiva el Valor Universal Excepcional de la propiedad.

Los impactos potenciales de estas amenazas deben ser monitoreados de cerca y minimizados mejorando la capacidad de la Unidad de Parques Nacionales para desarrollar e implementar evaluaciones, vigilancia, programas de control y vigilancia; abordar eficazmente las actividades ilegales; desarrollar e implementar procesos efectivos de participación comunitaria; y coordinación activa de las actividades de planificación entre las autoridades gubernamentales. Los megaproyectos pueden causar daños irreparables, y es fundamental un proceso orientado a identificar alternativas viables para mantener los valores sobresalientes de la propiedad. También es necesario asegurar los recursos financieros para garantizar la conservación y la gestión a largo plazo de la propiedad.



Arquitectura clasica
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